Desde su fundación, uno de los principales objetivos de los centros que conforman la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) es poner al alcance de pequeñas y medianas empresas innovaciones tecnológicas y asesoramiento, consiguiendo así generar una mayor competitividad en el mercado y un impulso económico.
Así, las empresas que colaboran con los institutos tecnológicos son un 7% más productivas y exportan un 25% más fuera de la Unión Europea. De ahí que cada vez sean más las interesadas en trabajar con ellos. En 2022, los centros trabajaron con 15.500 empresas y desarrollaron más de 2.400 proyectos de I+D+i. Además, ha aumentado un 3% el número de empresas asociadas a los institutos hasta llegar a las 5.600.
¿Qué ofrecen los institutos tecnológicos? Además del desarrollo de proyectos de I+D+i, tanto por encargo de las empresas como por su participación en proyectos nacionales y europeos, también realizan ensayos de laboratorio -en total, se dispone de 145 laboratorios, algunos de ellos referentes en Europa, y 83 demostradores, que son espacios dirigidos a las empresas para que puedan ver las tecnologías y proyectos que se están realizando en los centros-, y formación especializada. Además disponen de 14 observatorios tecnológicos, de mercado y de tendencias, que permiten a los institutos situarse por delante de las necesidades de las empresas.
¿Cómo puede mi empresa aprovechar ese conocimiento? Son diversas las oportunidades que existen para aprovecharlo. Por ejemplo, a través de las jornadas que REDIT, o los institutos, organizan se pueden conocer las herramientas, infraestructuras y capacidades de los centros que se encuentran al servicio de las empresas de la Comunitat Valenciana para todas aquellas que quieran apostar por la innovación y la digitalización. Durante el pasado ejercicio se han organizado 169 jornadas y congresos, se han publicado más de 300 artículos técnicos y se han llevado a cabo 408 ponencias en congresos. Además de los distintos, cursos, másteres y jornadas formativas que realizan.
Un ejemplo de ellas fue la reciente jornada formativa gratuita para empresas sobre tecnologías habilitadoras, organizada por REDIT con el apoyo de la Agencia Valenciana de Innovación (AVI) y la colaboración de INNDIH e Inndromeda. En ella, los expertos de los institutos AIDIMME e ITE explicaron la tecnología de los gemelos digitales, su aplicación y las potencialidades reales. AIJU y AIMPLAS se centraron en la fabricación aditiva para piezas complejas y con propiedades especiales, mientras que ITC-AICE e ITENE hablaron sobre materiales avanzados para la competitividad y el desarrollo sostenible. La explicación y aplicación de la visión artificial e hiperespectral para detectar defectos y aumentar la calidad estuvo a cargo de los profesionales de AINIA y AITEX. Además, este último centro, junto a ITI, hablaron sobre el Internet de las Cosas para la interoperabilidad y la productividad industrial, y expertos de ITI e IBV explicaron como la Inteligencia Artificial y emocional sirve para identificar reacciones.
Otra opción es contratar los servicios de estos institutos (análisis, servicios de materiales y procesos, de gestión de producto, de desarrollo sostenible, ensayos de laboratorio de alto valor añadido, la certificación de sus productos y procesos, entre otros) para mejorar su competitividad al poner en el mercado productos más seguros y cumplir con la legislación. De hecho, la red de centros es la que cuenta con más acreditaciones ENAC (Entidad Nacional de Acreditación en España) a nivel nacional, garantía de que los institutos realizan su trabajo de acuerdo a normas internacionalmente aceptadas y que disponen de la competencia técnica requerida.
Sin olvidar que los once centros cuentan con más de 2.000 profesionales del ámbito científico-tecnológico que dedicaron su actividad, principalmente, al desarrollo de proyectos de I+D+i, 69,66% del total de ingresos. Unos ingresos que provienen principalmente de las empresas, un 56%, que acuden a los institutos buscando un apoyo para desarrollar soluciones que las hagan más competitivas. Por ejemplo, el Instituto de Biomecánica (IBV) ha presentado en Calzados Paredes los resultados del proyecto LABO_GÉNERO, dentro del cual se han generado los criterios para integrar la perspectiva de género en el diseño de productos de uso laboral. O el proyecto RECYGLUE II, donde Inescop trabaja con las empresas Insoco, Unecol, Synthelast, Laurel Shoes y Cicasa (fabricantes de calzado, componentes y adhesivo) en el desarrollo de adhesivos de poliuretano basados en el uso de materias primas 100 % de origen renovable.
A ello se une la posibilidad de participar en programas nacionales y europeos, acompañando a los institutos en el desarrollo de tecnologías que luego se puedan transferir al resto del tejido empresarial de la Comunitat Valenciana. En 2022, los centros captaron más de 144 millones de euros de programas nacionales y europeos, 15 millones más que en el ejercicio anterior (un 12% más). Además, ayudaron a que sus empresas clientes percibieran 117,2 millones de euros, diez millones más que en el ejercicio anterior. La inversión inducida generada en la Comunitat Valenciana de esta actividad fue superior a los 208 millones, 17 millones más que en 2021. El total de inversión inducida en los últimos 5 años ha sido de 741 millones, siendo el retorno, por su parte, de 517 millones.
Como asegura el presidente de REDIT, Fernando Saludes, “los institutos tecnológicos son asociaciones empresariales privadas sin ánimo de lucro y no somos un fin en sí mismos sino un medio para hacer que nuestras empresas sean más competitivas”. Además, una de las ventajas de la red es su especialización. Los 11 institutos abarcan áreas muy representativas del tejido empresarial de la Comunitat: alimentación; calzado; cerámica; textil; plástico; juguete; energía; biomecánica; tecnologías de la información; embalaje, transporte y logística y metal y madera. Esto hace que las empresas puedan encontrar cubiertas sus necesidades en ellos.
