Abril

Construcción sostenible, una oportunidad para la simbiosis industrial

La  simbiosis industrial promueve el establecimiento de sinergias, entre industrias del mismo sector o de diferentes sectores, que permiten, por ejemplo, aprovechar un residuo de una industria como materia prima de otra. Es decir, lo que para unos es residuo para otros puede ser una materia prima de calidad. Además, como elemento de transición hacia una economía circular, supone una ventaja para las empresas, al incrementar su competitividad, su eficiencia y también sus sostenibilidad, a la vez que permite avanzar hacia un sistema económico con gran capacidad de adaptación, capaz de tolerar la escasez de materias primas y recursos energéticos, previniendo la volatilidad financiera y propulsando la innovación.

Y uno de los sectores que más se pueden beneficiar de la simbiosis industrial es la construcción, que avanza para reducir su impacto medioambiental. Y es que la construcción y el uso de edificios es responsable de casi el 40 % de las emisiones de CO2 y del 35 % del consumo de la energía en el mundo. Para ser más sostenible y, a la vez, conseguir edificaciones con mayores calidades y confort, la construcción está apostando por el uso de nuevos materiales, la aplicación de tecnología o la mecanización de procesos.

Aspectos en los que los centros que forman parte de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) tienen mucho que aportar, tanto en la parte de la sostenibilidad de la construcción como en incrementar la simbiosis industrial. Así lo demuestra REDIT EcoHábitat. Por ejemplo, el ITC participa en el proyecto Circom, que tiene como principal objetivo impulsar la economía circular en los sectores construcción y metalúrgico a través de la producción de materiales sostenibles con características cementantes fabricados a partir de residuos industriales generados tanto en el sector del metal, denominados escorias negras, como en el sector construcción, lo que se conoce como Residuos de Construcción y Demolición, o RCD´s.

Además, el ITC y AIMPLAS en el proyecto Recerco, que otorga una segunda vida a los residuos de baldosas cerámicas cocidas, bien con su utilización, previo tratamiento, para fabricar nuevas baldosas cerámicas, o bien como agente de refuerzo de matrices poliméricas para obtener composites destinados a la construcción.

A ellos se une el proyecto Life Eggshelence, también de ITC, que es un ejemplo de simbiosis industrial entre el sector azulejero y el sector agroalimentario, bajo los principios de la economía circular, con el objetivo de obtener carbonato cálcico, a partir de cáscara de huevo, para su uso en la fabricación. Este proyecto supone un beneficio para la sociedad y el medioambiente porque se reducirá el depósito en vertederos de la cáscara, que en ocasiones genera olores y proliferación de gérmenes y bacterias y evitará la extracción de materias primas naturales.

La posibilidad de convertir residuos en nuevos materiales se encuentra detrás del Demostrador Industria Circular, desarrollado por INESCOP, AITEX y AIJU, un espacio único en Europa que recupera residuos de calzado, textil y juguete y los convierte en recursos para la fabricación de productos con un bajo impacto ambiental, como pavimentos para instalaciones deportivas o parques infantiles con polímeros.

Por su parte, AIMPLAS están con temas de aislamientos a través de materiales no convencionales como colchones usados, a través del proyecto Oracle. De este modo un residuo generado en las ciudades se convierte en materia prima en la edificación de esas mismas ciudades creando una economía circular en el sector descanso y una sinergia entre el sector descanso y el sector de la construcción.

También AIDIMME cuenta con distintos proyectos encaminados hacia la economía circular y la simbiosis industrial, como Edifbio, un innovador sistema constructivo prefabricado para aislamiento interior, compuesto por una capa de aislante de fibras naturales (caña, posidonia y cáscara de arroz), aglomerados con bioadhesivos a base de taninos y almidón, y recubiertos por una fina capa de mortero con un 60% de áridos reciclados provenientes de la demolición y construcción. El objetivo es aportar que altas prestaciones térmicas y de confort para nuevas edificaciones o rehabilitación de edificios, frente a los actuales materiales utilizados en las envolventes interiores industriales.

Otro ejemplo es el proyecto Tabiol, que esta desarrollando un proceso adaptado de recuperación de residuos para realizar nuevos tableros a partir de materiales sostenibles y biodegradables procedentes del sector forestal y textil para distintas aplicaciones y usos, como aislantes térmicos y acústicos en construcción o la fabricación de mobiliario, entre otras utilidades.

Pero para avanzar hacia una construcción sostenible también hay que aprovechar los residuos que genera el sector. Y aquí también la simbiosis industrial y la economía circular tiene mucho que decir. Según la Comisión Europea, los residuos de construcción y demolición representan aproximadamente el 30% del total de residuos generados en la Unión Europea, alcanzando niveles superiores a 400 millones de toneladas anuales, de los que una cantidad significativa podrían ser reutilizados o reciclados. Por ello, la adopción de estrategias más eficientes y sostenibles en la gestión de estos residuos resulta clave por dos motivos: primero, para reducir el impacto en el medioambiente del sector, y segundo, para optimizar el aprovechamiento de los recursos disponibles.

Y es en ese contexto donde está trabajando el proyecto MASP-RCD de AIDIMME, que trata de recuperar y aprovechar la fracción mineral de los residuos de la construcción, que actualmente se depositan en gran medida en vertederos, para generar materiales con la misma calidad y características técnicas que los fabricados exclusivamente con materias primas vírgenes.

Proyectos encaminados para que el sector sea más sostenible y más eficiente. Además, aprovechando las investigaciones abiertas por los institutos de REDIT (no solo en economía circular, también en tecnologías como la impresión 3D o gemelos digitales), lo que les permitirá ganar en competitividad y posicionarse ante las nuevas normativas europeas y las demandas de los consumidores, demostrando que es posible una construcción diferente, innovadora y sostenible. Descubre todos estos proyectos en REDIT EcoHábitat.

Publicado por: