Si algo caracteriza a los centros tecnológicos de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) es su capacidad de respuesta ante las necesidades de las empresas. Unas necesidades que, en la actualidad, pasan por la sostenibilidad. Las empresas sostenibles tienen una percepción más positiva por parte de los ciudadanos y según un estudio elaborado por Accenture, 7 de cada 10 consumidores supeditan sus decisiones de compra a las políticas medioambientales de las empresas.
Por ello, REDIT aprovechó el marco de Ecofira, certamen internacional de las soluciones medioambientales, que se celebró a principios de octubre en Feria Valencia, para transmitir a las empresas la importancia de encaminarse hacia una economía circular, apoyándose en sus centros. En este sentido, organizaron la jornada, “¿Está tu empresa preparada para la economía circular?”en colaboración con Feria Valencia, CDTI, IVACE y EEN SEIMED. En ella, además de analizar los retos y las oportunidades que supone para las empresas apostar por el medio ambiente, los asistentes pudieron conocer los programas de financiación disponibles de la mano de representantes del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Unos programas que tienen el objetivo ayudar a las empresas a desarrollar nuevos modelos de negocio basado en la economía circular, incorporando soluciones tecnológicas a los procesos y productos y para el desarrollo de proyectos de investigación, desarrollo e innovación.
En la jornada también se expuso la experiencia de varias empresas que ya se han atrevido a implantar en sus procesos productivos la economía circular. De la mano de Thomas Wagner, experto en Economía Circular en Climate Kic, los presentes pudieron conocer los proyectos de innovación de empresas como Adbioplastics, Biovic Consulting o Plásticos Guadalaviar/Contenedor Blanco.
Además, Ecofira sirvió para que los diversos institutos de REDIT expusieran sus capacidades y proyectos en el campo de la economía circular, ecodiseño, materiales sostenibles, optimización de recursos, cambios en el modelo energético y reutilización de residuos, entre otros.
Por ejemplo, el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) mostró resultados de proyectos relacionados con el reciclado y con la economía circular para solucionar problemas como las basuras marinas o los microplásticos. Estos proyectos investigan y desarrollan productos más sostenibles gracias al ecodiseño, incorporando materiales biodegradables o compostables y también aquellos procedentes de fuentes renovables.
Por su parte, el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio (AIJU) presentó distintos avances con marcado carácter medioambiental en tres de las líneas de trabajo que se están desarrollando en la actualidad: nuevos materiales plásticos biodegradables; aplicación de la “Economía Circular” a la valorización de residuos y al tratamiento de aguas residuales industriales y sistemas energéticos avanzados.
En cuanto al Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) está trabajando con la adaptación de los envases a los objetivos de sostenibilidad. Su objetivo es estar preparado para ofrecer soluciones a las empresas ante la nueva legislación a nivel europeo que establece que los envases habrán de ser reciclables, reutilizables o compostables a partir de 2030.
Por su parte, el Instituto Tecnológicos del Calzado (INESCOP) está desarrollando diversas líneas sostenibles para el sector del calzado. Entre ellas, la obtención de colágeno y metales a partir de residuos de piel acabada, la biodegradación de materiales y componentes para calzado, la recuperación y reciclado de proteínas a partir del procesado de subproductos animales o la implementación de las reglas de categoría de huella ambiental del calzado, ecodiseño y reciclaje de zapatos ecológicos innovadores, entre otras.
Tres son los programas en los que está trabajando el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME) ). Un modelo de negocio integrado para convertir bio-residuos y lodos de depuradora en energía renovable y fertilizantes; el desarrollo de una metodología eficiente y sostenible para la eliminación de contaminantes emergentes de Edar’s y una nueva tecnología que permita la recuperación selectiva de zinc metálico y cloruro de hierro presentes en los ácidos de decapado agotados generados en los procesos de galvanización.
Por su parte, el Instituto de Tecnología de la Energía (ITE) presentó en Ecofira el proyecto Surplus Mall, co-financiaciado por la Climate-KIC y liderado por el ITE, en cooperación con la Università di Bologna, Aster, World Business Council for Sustainable Development y la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunidad Valenciana (FEPEVAL). Este proyecto fomenta el reaprovechamiento y la valorización de residuos mediante su reintroducción como subproductos y materias secundarias en las cadenas productivas, en un marco de producción sostenible y economía circular.
Estos son solo algunos ejemplos del trabajo de los centros tecnológicos en favor de la sostenibilidad empresarial. El apoyo a la innovación empresarial está en el ADN de REDIT. Y, hoy en día, esa innovación pasa por la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Las empresas son piezas clave para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados por la ONU. Y contar con el apoyo de un organismo como REDIT seguro que les hará el camino mucho más fácil.