Las redes sociales desempeñan un papel importante en diversos mecanismos empresariales. Resulta extraño observar alguna empresa sin un perfil en redes sociales como Twitter, Facebook o LinkedIn. La mayoría de empresas utilizan estas plataformas como un escaparate de venta y publicidad. Sin embargo, las redes sociales ofrecen un abanico más amplio de posibilidades como la interacción con clientes, procesos de selección de personal, marketing e innovación empresarial.
Redes sociales en la empresa
Hoy, parece indiscutible que la innovación es imprescindible para cualquier estrategia empresarial sostenible a largo plazo. Opciones alternativas, como la competencia en precios o en calidad disipan sus ventajas a largo plazo. Por ejemplo, una empresa particular podría vender sus productos por debajo del precio de mercado durante un periodo de tiempo. A largo plazo, esta estrategia es insostenible bien por incurrir en pérdidas o por un seguimiento de la competencia que erosionaría la ventaja inicial.
Aumentar la calidad de los productos tendría, a largo plazo, un efecto similar; bien por incurrir en costes mayores o por la copia de otras empresas. Una de las principales herramientas de apoyo a la innovación empresarial son, precisamente, las redes sociales. Se trata de un concepto en constante evolución que, habitualmente, se relaciona con la Web 2.0, el contenido emitido por el usuario y los medios generados por los consumidores.
Las redes sociales se enlazan utilizando diferentes tecnologías, incluidos blogs, páginas web, sitios de redes y foros, entre otros, para permitir la interacción y la comunicación entre los usuarios. Sin embargo, su naturaleza es más amplia que la de una plataforma tecnológica específica.
Uno de los hechos distintivos de las redes sociales es la generación de contenidos por parte de los propios usuarios. Los contenidos generados por las empresas y empleados, como publicaciones, tweets, blogs, wikis, chats, podcasts, vídeos, imágenes y audios, tienen las siguientes características: son públicos y están disponibles en línea, son creativos y no son profesionales.
La literatura académica especializada en redes sociales identifica siete pilares que nos permiten analizar la estructura del contenido de las mismas y las relaciones de sus usuarios.
• Identidad: cómo se revelan a sí mismos los usuarios.
• Conversaciones: la forma en que los usuarios se ordenan o forman comunidades.
• Compartir: la manera en que los usuarios intercambian, distribuyen y reciben el contenido.
• Presencia: cómo saben los usuarios si hay otros disponibles.
• Relaciones: la medida en que los usuarios se relacionan entre sí.
• Reputación: lo que conocen los usuarios sobre la posición social de los demás y el contenido.
• Grupos: la manera en que los usuarios se ordenan o forman comunidades.
Redes sociales e innovación empresarial
Las empresas pueden utilizar los recursos que ofrecen las redes sociales (identidad, presencia, conversaciones, relaciones, reputación y grupos) para aumentar sus capacidades innovadoras. Por ejemplo, a través de las redes sociales las empresas pueden conocer mejor a los consumidores e innovar en productos más cercanos a las preferencias de sus clientes. También optimizan sus procesos relacionados con los recursos humanos y pueden potenciar la creatividad de sus empleados.
Los clientes potenciales revelan sus preferencias en las conversaciones, el intercambio y la presencia en las redes sociales. A través del análisis de datos provenientes de ellas, las empresas anticipan la demanda de productos y servicios. Las preferencias reveladas del cliente les permiten innovar en productos
en la dirección que demanda el mercado. Por tanto, las redes sociales posibilitan que las empresas puedan minimizar los costes de prueba y error en el lanzamiento de nuevos productos o servicios.
Las redes sociales corporativas permiten la interconexión de los empleados. Existen redes sociales específicas (como LinkedIn) que conectan a solicitantes de empleo, personal, estudiantes y usuarios a nivel profesional. La mayoría de los procesos de selección de personal tienen su origen en un portal virtual de empleo conectado a alguna red social corporativa. Estas redes permiten una búsqueda de candidatos más idónea con el perfil del candidato demandado.
Además, las redes sociales corporativas favorecen vínculos sociales dentro de la empresa y también con otras, fomentando la conectividad y transferencia de conocimientos entre ellas y creando un caldo de cultivo idóneo para la innovación.
Redes sociales como oportunidad para la innovación
Uno de los elementos fundamentales para la innovación es la creatividad y, en particular, la de los trabajadores. Esta creatividad se ve afectada por diversas características personales, como la motivación intrínseca, y cognitivas, como la transferencia de conocimiento. Sin embargo, la creatividad es también un proceso social, ya que las personas tienen más probabilidades de ser creativas cuando se conectan con otras personas. Esta razón explica que el índice de innovación sea más elevado en clústeres empresariales o en las ciudades. De hecho, investigaciones recientes en el ámbito académico subrayan el papel de las redes sociales en la creatividad de los empleados.
La innovación desempeña un papel fundamental en las empresas y es clave para sustentar el crecimiento económico a largo plazo. La irrupción de estas redes en la sociedad representa una oportunidad para la innovación empresarial. En definitiva, las redes sociales permiten conocer mejor a los consumidores, seleccionar con más acierto a los empleados y favorecer la creatividad innovadora de las empresas.
Artículo escrito por Jordi Paniagua